Las autoridades dijeron que la red era capaz de reunir datos de miles de víctimas que fueron utilizadas para defraudar a los bancos estadounidenses. Los nombres de las victicmas no fueron revelados. El total del dinero que se han desviado ascienda al menos a un millón de dólares.
“La sofisticación con que los acusados operaban es representativa del creciente problema de robo de identidad con respecto a cómo se está cometiendo”, comentó un portavoz del FBI, citado por la Associated Press.
El resultado de esta operación casi ha coincidido con otra noticia relevante dentro de la seguridad informática y es que hace pocos días se hacía público el robo de más de 30 mil contraseñas de servicios de correo electrónico como Hotmail, Google o Yahoo, una acción que se considera vinculada a una estafa de phishing.
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